Una marca hecha para cambiar no podría serlo si no cuestionara todo a su alrededor. Entre otras cosas, decidió cambiar algo: la U-Erre debe adaptarse a cada alumno, y no al revés. La búsqueda los ha llevado a modificar su modelo educativo, de manera que ahora, cada estudiante de la U-Erre, estudia en una universidad diferente, hecha a la medida de sus intereses y posibilidades.